Yo no quiero de esos que tienen mucho estilo, usando ropas de esas, ni zapatillas de esas, ni aros, ni expansiones, ni gorros.
Yo no quiero de esos que usan lentes grandes, ni montgomery (aun que tengas uno), ni pitillos apretados, ni botines negros o cafés.
Yo no quiero de esos que usan pantalones grandes, ni coloridos, ni cómodos, ni poleras felices, ni tienen rastas, ni viven de fumar marihuana, ni tocan algún instrumento así.
Yo no quiero de esos que usan camisas a cuadros, ni lentes, ni zapatillas de hombre escalador, ni mochilas grandes, ni el pelo hacia el lado.
Yo no quiero de esos que usan ropa formal, ni zapatos negros, ni están bien peinados.
Porque yo no soy ninguna de esas, ni de ningún tipo, ni de ninguna realidad fija, ni de ningún ideal, yo soy y nada más, por eso:
Yo no quiero a cualquier alto.
Yo no quiero a cualquier lentejudo.
Yo no quiero cualquier ojos cafés.
Yo no quiero cualquier pelo negro.
Yo no quiero cualquier nariz.
Yo no quiero cualquier oídos.
Yo no quiero cualquier barba.
Yo no quiero cualquier manos.
Yo no quiero cualquier guatita,
Yo no quiero cualquier poto.
Yo no quiero cualquier labios.
Yo te quiero a ti con todos tus defectos porque te hacen quien eres en este mismo momento.
Quiero tus enojos y tus llantos.
Quiero tu risa y tus miradas.
Quiero tus rabias y pataletas.
Quiero tus besos y tus manos.
Quiero tus mañas y tus frustraciones.
Quiero tus cariños y tu amor.
Quiero tu felicidad y también la mía por lo que nos queda de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario