"Vivimos al borde del sentido."

5.09.2015

9.5.2015(10:43pm)

Una vez cuando era chica, mi hermana había llegado de algún lugar y yo estaba muy emocionada por verla, así que cuando llegó salí corriendo, muy emocionada... y sin darme cuenta mi cabeza estaba rebotando en la cerámica de la salida de mi casa.

Otra vez cuando era un poco más grande, pero chica igual, estaba muy emocionada porque había hecho un dibujo lindo, así que bajé corriendo la escalera para mostrarle el dibujo a mi madre, muy emocionada... y sin darme cuenta mi cabeza se venía aporreando escalón tras escalón. 

Una vez más cuando chica, pero más grande que las dos anteriores, estaba muy emocionada porque me podía balancear en la orilla que formaba el mesón de la cocina, entonces llamé a mi madre para que me viera, muy emocionada... y sin darme cuenta, mi frente estaba ocupada pegándole al suelo.

Así pasó mi vida, de cabezaso en cabezaso hasta que aprendí la lección. Desde entonces que cuando estoy emocionada, no corro.

Hago esta reflexión porque hoy hice un dibujo bastante gracioso y quise bajar corriendo la escalera a mostrárselo a mi madre para que se riera conmigo un rato y mientras me levantaba para ir, tuve el flashback de todas esas veces, me llego a doler a la cabeza de tantos golpes.

Un saludo a mi útero y les dejo el dibujo que quería, muy emocionada, mostrarle a mi madre.


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