Una sonrisa dulce, un abrazo fuerte, un nombre dicho con alegría. Todo eso es el engaño.
Aquellos que lo han vivido saben lo que siento y no querrían que alguien más lo tuviera que sentir, porque te destroza desde adentro, tu propio cerebro empieza a ponerse en tu contra.
Aquellos que no lo han vivido, son los que lo hacen. Nunca he sabido si es intencional o no, sólo sé que el dolor del engaño es simplemente lo peor.
Hacer creer a alguien algo y darle alegrías nunca antes sentidas, para luego hacer que se de cuenta de cómo todo fue en realidad una mentira. Eso es el engaño.
El engaño es llegar a esos que me abrazan y sonríen y """"me quieren"""", para que luego, cuando ya me siento segura a su lado, y creo que es real, entonces hagan sus planes sin siquiera recordar mi existencia.
Es algo de la vida, quizás es algo que yo genero, olvido.
Buenas noches.
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