Soñé que pololeaba con una versión mejorada y más joven de Jake Gyllenhaal, pero se llamaba Jake Gallagher. Todo era perfecto, pero él tenía que irse a trabajar a las minas de gulanita para salvar el mundo, y para poder verlo tenía que ir hasta allá (era muy lejos y peligroso).
De repente se generaba una guerra por el control de las minas, dado que un grupo de personas creían que los demás íbamos a robarnos la gulanita que sacaban de ahí.
El sueño empezaba, lamentablemente, el día de la despedida. Jamás voy a olvidar lo que sentía cada vez que Jake aparecía.
Primero caminábamos por el lugar, tranquilos y felices, después venía el momento de la despedida y mis entrañas sentían ese dolor nostálgico de una despedida que no es para siempre. Entonces íbamos hacia un lugar alejado, mientras de forma casi telepática y muy cariñosa le decía a su madre y al novio de ella, que nos acompañaran. Le abrazaba con todo el cariño del mundo y su familia se nos unía, era un útero de amor.
Hablábamos de lo que sentíamos y todo parecía lento, luminoso, era la magia del sueño. Él se iba.
Pasaban varios días e iba a verlo siempre, el lugar parecía una plaza llena de árboles y juegos. Un día al ir, la mina estaba repleta de gente, yo no entendía porqué. La siguiente vez que iba, todo era oscuro, sucio, olvidado y me disparaban, pero no me daban. Así empezaba la guerra, todo era arrancar y esconderse, hasta que decidía terminarlo, armaba un nuevo grupo, "Pacifista", teníamos un gran plan, mientras todos dormían nosotros íbamos a sentarnos en la puerta de la mina con nuestro cartel de "Pacifista" y esperar lo mejor. Pero los demás nos retrasaban hasta que era muy tarde, y el grupo más radical, con más armas, se nos adelantaba.
Entonces desperté, pero cuando me dormí de nuevo, lo vi una vez más, mi emoción fue tal que desperté, e incluso mi corazón latía tan fuerte como si hubiera sido todo real.
Era la magia del sueño multiplicada por infinito.
De repente se generaba una guerra por el control de las minas, dado que un grupo de personas creían que los demás íbamos a robarnos la gulanita que sacaban de ahí.
El sueño empezaba, lamentablemente, el día de la despedida. Jamás voy a olvidar lo que sentía cada vez que Jake aparecía.
Primero caminábamos por el lugar, tranquilos y felices, después venía el momento de la despedida y mis entrañas sentían ese dolor nostálgico de una despedida que no es para siempre. Entonces íbamos hacia un lugar alejado, mientras de forma casi telepática y muy cariñosa le decía a su madre y al novio de ella, que nos acompañaran. Le abrazaba con todo el cariño del mundo y su familia se nos unía, era un útero de amor.
Hablábamos de lo que sentíamos y todo parecía lento, luminoso, era la magia del sueño. Él se iba.
Pasaban varios días e iba a verlo siempre, el lugar parecía una plaza llena de árboles y juegos. Un día al ir, la mina estaba repleta de gente, yo no entendía porqué. La siguiente vez que iba, todo era oscuro, sucio, olvidado y me disparaban, pero no me daban. Así empezaba la guerra, todo era arrancar y esconderse, hasta que decidía terminarlo, armaba un nuevo grupo, "Pacifista", teníamos un gran plan, mientras todos dormían nosotros íbamos a sentarnos en la puerta de la mina con nuestro cartel de "Pacifista" y esperar lo mejor. Pero los demás nos retrasaban hasta que era muy tarde, y el grupo más radical, con más armas, se nos adelantaba.
Entonces desperté, pero cuando me dormí de nuevo, lo vi una vez más, mi emoción fue tal que desperté, e incluso mi corazón latía tan fuerte como si hubiera sido todo real.
Era la magia del sueño multiplicada por infinito.
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