"Vivimos al borde del sentido."

3.09.2016

Ariel.

A estas horas de la noche, cuando intento dormir y los recuerdos asaltan mi cabeza, me acordé del inicio, así que lo voy a contar.

Eran mis sábanas en tu cama, así que compartimos jugando, entre risas y conversaciones te dí la espalda para dormir, y sentí tu corazón en todo tu pecho, hasta en tu cuello, y lo disfruté como si fuera el mío. Pero como no quería que se acabara el juego, me quise dar vuelta de nuevo, para hacerte notar lo vivo que estabas, para preguntarte si estabas nervioso, para conversar hasta quedar tan cerca que fuese inevitable, y antes de que todo eso pasara, tu boca estaba sobre la mía y sonreí, y fui feliz.
(Porque la felicidad se hace segundo a segundo y así mismo parte como acaba.)

Y pensé que después de tanto tiempo, me atreví a salir de mi, me atreví a volver a compartir. Dejé el miedo y me lancé a la incertidumbre de lo que pasaría el día siguiente. Superé tantas cosas, y fue tan fácil, tan divertido, tan feliz! Tan feliz! Y hasta el día de hoy me estoy riendo plenamente, y hasta el día de hoy siento, algunas noches, tu corazón pegado a mi, como si estuviéramos allá. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario