Y tú, deseo invisible que perdió la palabra,
¿es esa razón para no escribirme?
Si nuestro amor es tan grande como la luna más llena
y brillante como el sol más cálido.
Vuelve a mi, te pienso, te sueño, te deseo.
Escríbeme como si nunca me hubiera ido,
escríbeme como si me hubiera ido para siempre.
Recuérdame y olvidame para tenerme en tu mano,
para ser mi dueño una vez más.
Pero no me olvides tanto, porque puede ser,
que una de esas veces te olvide yo.
Y si los dos nos olvidamos,
¿cómo volveremos a amarnos con fervor?
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