No sé cómo haces para aguantar tanto,
quisiera ser como tú,
pero sé que si yo hubiera estado en tu lugar,
los habría mandado a todos de vuelta a su país.
La injusticia es intolerable en mi mente,
los aprovechadores son insoportables,
al igual que la inmadurez,
y por supuesto los ruidos molestos.
Pero tú lo ves casi todo con inocencia,
te gritan y tu ríes,
pocas cosas te molestan de verdad,
y tienes amor infinito para la familia.
Antes creía que dejabas que te pasaran a llevar,
sin decir nada,
pero después descubrí que en realidad,
la forma en la que tu vives, es mucho mejor para ti misma que la mía,
la facilidad con la que puedes encontrar lo bueno de las cosas malas,
y disfrutarlo al máximo,
la capacidad que tienes de reírte ante todo lo malo del mundo y su gente sucia.
Madre mía, no sabes lo mucho que desearía poder ser como tú.
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