Siempre le ha pasado, cuando por primera vez habla con alguien sabe lo que podría suceder en el futuro, con esa persona que conversa, es una magia que se siente en el aire cuando se miran a los ojos, una pequeña pista del destino que les dice hacia donde dirigirse.
Dando vueltas en esta sensación, se puso a pensar en esa teoría sobre lo que está escrito y lo que no, si las cosas cambian pero el final es siempre el mismo, o si es que en realidad todo cambia y nada de lo que a veces crees es cierto.
Entonces, decidió preguntar a las personas importantes de su vida sobre lugares que visitaban en su infancia, sobre los planes a futuro, sobre sus viajes y sus sueños, así descubrió que podría haber conocido a cada una de esas personas importantes en otros lugares y tiempos.
Hasta el día de hoy se sorprende cuando al conocer a alguien, sin previo aviso, sin haberlo ni pensado, descubre que podrían haberse conocido en otro universo o quizás en el mismo pero en un tiempo diferente. Pero lo que más la deja atónita, es descubrirlo sin haberlo intentado. Y así piensa insaciablemente en el destino y el azar, en las señales y en las sensaciones mágicas del primer encuentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario