"Vivimos al borde del sentido."

5.31.2011

La camisa blanca.

                   Hoy me dijeron que necesitaba una camisa blanca, de esas que no te dejan mover los brazos, dijeron que todo sería blando y blanco, pero no pude soportarlo, así que lo golpeé y corrí hacia la salida, mientras escuchaba en la lejanía: "cierra los ojos." Era un susurro cercano, casi dentro del oído, pero lejano como si me lo gritaran desde algún remoto lugar, entonces no pude más que cerrar los ojos, y sentí como cambiaba todo, el espacio era diferente, con sus olores y luces. (con los ojos cerrados no ves colores, sólo luces cambiantes.) El tiempo iba a otra velocidad, todo parecía más lento, y más rápido, mi peso era parecido a cuando andas debajo del agua, pero como estando en la luna, y de pronto, sentí que caía, pero caía por un infinito precipicio, uno que me llevó directo a tus brazos.
                   Abrí los ojos y sonreí, por que estabas tú, sosteniéndome para que no cayera en ese infinito vacío, eres el pedazo de realidad que me hace falta, por que esta vida me está deformando en algo que no quiero, en algo que está repleto de todo, y mi mente se confunde, y siente cosas, escucha cosas, dice cosas, inventa cosas...

5.18.2011

La libertad...

Quiero correr y desvestirme, pero no sólo sacarme la ropa, quiero desgarrarme los músculos, arrancarme los órganos,  y romper mis huesos hasta que todo este separado en miles de partes, quiero regalarlas y repartirlas, pero antes quiero gritar con todo lo que den mis pulmones, hasta que sangren, quiero escupir en la cara de todo el que mande a otro, quiero escupirle esa sangre de mis pulmones en su asquerosa cara, por que sangre limpia le haría bien, quiero gritar sangre. Quiero que desaparesca todo lo que pueda causar dolor, cualquier tipo de dolor. Quiero sangrar por cada poro de mi cuerpo y rellenar el Nilo con ella, no como sacrificio a los dioses, como sacrificio a mi misma, quiero ser inmortal y morir mil veces, quiero callar, reponer mis huesos, mis órganos, mis músculos y mi ropa, y detenerme, y entonces descubrir que todo es perfecto... perfecto.