Mala cuea dijo el conejo y los mandó a todos a freír monos al áfrica.

Sólo a ti.

Yo no quiero de esos que tienen mucho estilo, usando ropas de esas, ni zapatillas de esas, ni aros, ni expansiones, ni gorros.

Yo no quiero de esos que usan lentes grandes, ni montgomery (aun que tengas uno), ni pitillos apretados, ni botines negros o cafés.

Yo no quiero de esos que usan pantalones grandes, ni coloridos, ni cómodos, ni poleras felices, ni tienen rastas, ni viven de fumar marihuana, ni tocan algún instrumento así.

Yo no quiero de esos que usan camisas a cuadros, ni lentes, ni zapatillas de hombre escalador, ni mochilas grandes, ni el pelo hacia el lado.

Yo no quiero de esos que usan ropa formal, ni zapatos negros, ni están bien peinados.

Porque yo no soy ninguna de esas, ni de ningún tipo, ni de ninguna realidad fija, ni de ningún ideal, yo soy y nada más, por eso:

Yo no quiero a cualquier alto.
Yo no quiero a cualquier lentejudo.
Yo no quiero cualquier ojos cafés.
Yo no quiero cualquier pelo negro.
Yo no quiero cualquier nariz.
Yo no quiero cualquier oídos.
Yo no quiero cualquier barba.
Yo no quiero cualquier manos.
Yo no quiero cualquier guatita,
Yo no quiero cualquier poto.
Yo no quiero cualquier labios.

                                                                                       Yo te quiero a ti con todos tus defectos porque te hacen quien eres en este mismo momento.

Quiero tus enojos y tus llantos.
Quiero tu risa y tus miradas.
Quiero tus rabias y pataletas.
Quiero tus besos y tus manos.
Quiero tus mañas y tus frustraciones.
Quiero tus cariños y tu amor.
                                                                                       Quiero tu felicidad y también la mía por lo que nos queda de amor.

calzones.

A veces no entiendo muy bien que quiero.
A veces vivo el presente.
Otras vivo de planes a futuro.
Pero cuando pienso en el futuro no entiendo muy bien que quiero.

Antes tenía planes, quería vivir de cierta  forma y llegar a ello era mi único objetivo, por supuesto disfrutando del camino, pero ahora ya no tengo esos planes, porque ya no siento lo mismo, no sé si crecí o retrocedí, pero en cualquiera de los dos casos lo entiendo y debo continuar.

Ahora lo que quiero es libertad.
No para ti.
No para mi.
Si no para    nosotros   .

Quisiera poder dejar de mentir,
de inventar excusas,
de esperar momentos,
de escondernos

y poder dormir contigo cada vez que tengamos ganas,
no cuando se van,
no cuando están desconcentrados,
no a escondidas,

como si estuviera mal hacerlo, si sentimos cariño, quizás ni si quiera amor,
pero al menos un cariño fuerte y real,
por lo menos en este momento de nuestras vidas,

¿por qué no podemos mostrarlo, por qué no podemos abrazarnos sin ser criticados?

Y ni si quiera soy lesbiana, ni si quiera eres gay, pero finalmente es como si fuéramos juzgados bajo los mismo parámetros que la sociedad y la iglesia juzgan a esos humanos, que tal como nosotros sólo quieren demostrar su   cariño   .