Afirmando.

'Siento que estoy aguantando un océano' Pensaba que se refería a un enorme dolor de corazón, pero no. Eran sus poderes mentales.

Ahora, yo siento que estoy aguantando un océano y no, tampoco es la pena, es una especie de fuerza que tengo adentro y quiere explotar y gritar y pegar y matar! Sobre todo matar! A todo aquel que no entiende y que no se esfuerza. Sí, soy una porquería humana porque odio la estupidez, puedo respetar, aceptar y entender casi todo, pero no la estupidez y sobre todo no puedo entender a la gente que decide quedarse estancados en esa cueva de defectuosidad mental!

Me carga toda la gente que se estanca y no intenta salir, pero esa gente que siempre busca más, que siempre intenta, que  siempre piensa, esa gente me encanta.

Lo que nunca dejaré de extrañar, era nuestra sintonía, esa capacidad de decir lo superficial y entender en profundidad si  tener que explicar mucho, ni varias veces. Extraño tu hermosa inteligencia porque ya nadie me entiende como lo hacías tú.

A veces desearía que nada hubiera pasado y hubieramos sido amigos, y lo fuésemos hasta ahora.

Pero no sirve de nada repasar la vida, sólo quiero desahogarme. Aunque nada funciona para soltar ese océano que estoy afirmando. 

Quizás entre a clases de boxeo.

Ustedes.

Llevo semanas teniendo pesadillas, todas donde escapo de una presencia maligna que me persigue, ya sea un ladrón, un monstruo o una tormenta. Pero hay unas cuantas que tengo entre las otras donde me encuentro con gente y nadie quiere estar conmigo, aparezco en lugares donde soy un estorbo y en mi inútil intento de compartir, me escupen su adiós sin siquiera decirlo, veo espaldas, malas caras, miradas engañosas. Nadie es capaz de darme una razón, ni siquiera de decirme que se quieren ir, van y me dicen lo mucho que me aprecian y luego espaldas y miradas extrañas.

Hoy en mi desesperación me tiré al suelo de la cocina, a la fría cerámica roja, le dije: 'ojalá me muriera, ojalá me cayera el refrigerador encima, ojalá esa ampolleta explotara y me cortara en pedazos'.
Y ella decía: 'Un par de semanitas en Aruba tiradas sin hacer nada, o un crucero por el mediterráneo,  y mira esta oferta para ir a una isla de Brasil...'

Todavía no sé qué hago mal.

Era importante para mi.

Creí haberlo logrado, pero no.
Lo peor es que lo entiendo todo, y por eso no acepto mi propia rabia, y termino odiándome a mí.
No entiendo qué hago mal, pero entiendo todas las excusas. ¿Será que me gusta estar en silencio, que me canso de hablar, de escuchar cin atención, como pocos lo hacen?
Debe ser que no soy tan importante como pensaba. Si yo estuviese en sus lugares, haría mucho más para hacerles felices, porque les valoro como a nadie más, pero ustedes tienes a sus personas importantes, sus círculos que les aceptan, ustedes no son estorbos.

Soy un estorbo. No importan cuánto lo intento, porque lo he intentado muchísimo, al final nada funciona, seguiré estorbando en sus vidas, mejor me cortan al tiro, así ustedes no tendrán la carga y yo estaré sola pero feliz.

Buenas noches.

Muerte.

Si yo muriera dejaría de estorbar, dejaría de estorbarte a ti, madre amada, a ti, hermana querida, a ti, sobrina confundida, a ti, sobrina loca, a ti, hermano lejano, a ti, padre desalmado, a ti, hermana pequeña, a ti, madrastra religiosa, incluso a ti, amor de mi vida.
Dejaría de estorbarle a ustedes compañeros, a ustedes profesores, a las sillas, a las mesas, a los espacios de este planeta, al volumen del universo.

Si yo muriera, llorarían ustedes un poco, tal vez, pero olvidarían mi insignificante existencia rápido, como ese gato que vimos ser atropellado, como ese conejo que atropellaste cerca del peaje, como todo animal muerto al costado, o al centro de la carretera. Quizás ni siquiera importaría lo suficiente como para moverme hacia una orilla, porque no soy grande, no podría dañar al auto que siga la fila de profanación corporal.
No dañaría ni mi propia vida, lamentablemente, porque si muriera dejaría de estorbar en su mundo, que no es mío. 

Madre.

En otro mundo, en otro universo, en otra vida, escuché la voz de mi madre diciendo: 'Discúlpame hija'.

Había una vez, una madre con el poder de achicar a su hija. Desde su nacimiento se empeñó en disminuirla, omitiendo opiniones, interrumpiendo comentarios, no escuchando y mal interpretando siempre que se pudiera.

Madre siempre hablaba horas seguidas e hija tenía que escuchar, pero hija jamás fue escuchada cuando era algo importante o que le apasionaba.

Madre nunca aceptó a hija como un ser humano con emociones y pensamientos, cada vez que hija no estaba sonriente, madre le decía que estaba agria o enojada, jamás aceptó esas emociones catalogadas como "malas".

Cada vez que hija, tras esas no-aceptaciones de su madre, decidía hacer algo que quitara su mente de esos dolores, madre se interponía disminuyendo sus capacidades, "deja ahí, yo lavo", haciendo sentir a hija que su forma de lavar la loza era mala.

Así hija se fue achicando entre orejas tapadas y bocas grandes, hasta que madre la perdió por completo.

Hija sólo quería una disculpa, que de la boca de su madre salieran esas anotadas palabras: "Discúlpame hija, por no aceptarte como un ser humano que siente y no siempre está feliz, que a veces está cansada. Discúlpame hija por todas las veces que te hice sentir como un estorbo, como un ser indeseado, como una molestia. Discúlpame por no dejarte ser libre de expresar tus emociones, discúlpame por enseñarte que mostrarle al mundo que sientes, es malo, y discúlpame por nunca haberte pedido disculpas antes."

Yo sólo quiero una disculpa madre.

Dun, la diosa del tiempo.

Este año ha sido potente, han pasado tantas cosas, y sobre todo este invierno, que ha parecido eterno, me recuerda que controlo el tiempo.
Quiero que deje de hacer frío, pero mi corazón de hielo no deja que eso pase, sigo congelando lo que me rodea.

Esperanzada con que mejore pronto esta incertidumbre, sueño con un futuro tranquilo.

Purification.

The buildings' lights were turning 'R' on, and the sun was coming out while she flew up and up into that dark blue sky, almost reaching the stars. The rays of light appeared in the distance, embracing her as a whole, and the breathtaking horizon changed colour to that perfect moment of uncertainty, is it dusk or dawn? You would never know for sure.
She slowly zipped down her right black boot hesitant, she let it fall, little sparks of freedom filled parts of her heart, so she zipped down the left black boot, the feeling was growing, then she let her black cape go down and watch it as it went through the air until it could not be seen anymore, but she imagined the people who would 'A' see it land on a crowded street, such joy she felt, she stripped herself from her black suit just for the heck of it. The light, the air, the life of that awkwardly perfect moment was terrifying, and finally, that feathered msk, the one keeping reality safe from herself, she threw away into the void as a baby bird who will not be saved in the fall.
There she was, completely naked staring at the rebirth of the day, dreaming of her own. Feeling each second of newborn sun on her pale skin as a purification of her soul, she became white 'V' even though she still looked blue. She inhaled the warmth of the sun and let go, floating in a sea of light. That was it; everything she ever wanted.
She conversed with her most unwanted pieces, freeing herself from the darkness her father passed on her, in the only place she knew no one was watching, nobody was 'E' judging, and at the only time in which light and darkness touched each other as lovers in great compassion, finally, no more fighting within her mind, inside her guts, only understanding.
Only there she could love herself fully 'N'.

"Raven, Raven! Stop knitting! There's trouble, we have to go. Now!" - said Robin while running.
"And so, once again, we have to save some idiot's ass, who gets into some dark alley, surprisingly runs into Trigon, and gets possesed, so that he can come back to life, and of course, destroy the world, right?" - Raven answered putting her wool down.
"Well, yes…" - Beast boy thought out loud and they all left the tower running.

El odio de la repetición. De no saber qué cresta hago mal.

Y la historia se repite, una vez más dos almas se unen a través de la mía para dejarme sola al final.
Siempre estoy sola al final.
El consuelo es que en realidad todos lo estamos, pero no a todos se les recuerda constantemente.

Es triste, cada vez que conozco a alguien y siento esa conexión especial, sólo sirve para que conozca a la otra persona con la que tuve la conexión especial y se vayan por las nubes de la mano, mientras yo sigo aquí, sola.

Ven que nunca debí haber nacido?
Vale pico la vida.
Chúpalo vida culiá y el conchetumafre que te parió!

...

I have always been afraid of being that person who everybody forgets if they're not around, and I don't know how, but I have become exactly that.

Lo que grito.

Hola, ¿cómo estás? ¿Tienes algún plan para mañana? ¿Te gustaría hacer algo? ¿Salir a caminar? ¿Cualquier cosa?
Ayudame a olvidar que no tengo razón, por favor.




Sólo quiero sentir que estoy aquí por alguna razón, que soy irremplazable para alguien, que hay algo más, que hay esperanza.
Necesito un empujón para seguir, necesito tus brazos para ayudarme a levantar de nuevo, pero ya no tengo nada. No te tengo a ti, ni a mi.

Resfrío.

Quiero descansar en los brazos protectores de un útero tibio, quiero dejarlo todo ir por un rato y seguir despierta. Quizás tengo alguna dolencia de corazón, o es la época, pero extraño ese espacio entre el hombro, el pecho y el brazo, en el que mi cabeza encajaba perfectamente. Extraño ese sentimiento de seguridad y paz que alguna vez sentí, quisera volver a sentirme así.

Quisiera volver a sentir.