Tengo tantas dudas que me sorprendo constantemente enjuiciando todos y cada uno de mis movimientos, imaginando miles de circunstancias y las peores consecuencias que pasarían.
Conocí a un cabro que me invitó a un voluntariado, este sigue todos mis ideales, pero soy una niña y eso significaría crecer, tener verdaderas responsabilidades, no el ir a comprar al mercado sola o pedir indicaciones si me pierdo. Esto significa, cambiar mis prioridades, dejar de niñear y empezar a adultear.
No estoy segura de si quiero crecer o no. Porque hasta antes de esto, pensaba que crecer era vivir solo y ser responsable de mi propia vida, pero es más que eso, es mucho más. Es tanto más que ni sé cuánto! A pesar de que ha sido lo que me ha llenado el pensamiento estas ultimas semanas, aún no sé bien qué significa 'crecer'.
Quisiera ser un árbol, es un poco más fácil para ellos, aunque la gente se las haga difícil tallando sus nombres en el tronco, desforestando para contruir centros comerciales, arrancando sus hojas, escalándolo o quemándolo. Por lo menos ellos no tienen que pensar tanto y hundirse en sus propias mentes. Me voy a volver un árbol.
He imaginado tantas situaciones a futuro que me aterran, no porque sean infelices o distópicas, de hecho son felices, casi perfectas, si no porque significan crecer completamente, y no sé si puedo hacerlo. Y recuerdo mi adolescencia, los amores y disgustos que pasé, todas las cosas en que me metí, todas las que dejé. Recuerdo lo fácil que era querer entonces, o incluso amar, y pienso en que ahora tengo un escudo que ni yo puedo traspasar, no sólo es un escudo emocional, es un escudo contra la adultez. Soy el principito y los adultos me disgustan, son tan cerrados y serios, tan aburridos.
Qué difícil es crecer!
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