Sueño.

Estábamos en una cabaña con dos camas, una tele y muchas ventanas, tú eras un hombre negro y enorme, yo era rubia y pequeña. Me estabas ayudando, escondiendo de alguien malo que me perseguía, alguien con muchos poederes mágicos para hacer daño. Yo estaba acostada viendo televisión aterrada, y tú parecías de lo más tranquilo, recuerdo haber visto un ser extraño que me buscaba,  no sabría decir si era bueno o malo, pero lo que recuerdo perfectamente era el dolor que ella sentía cada vez que se dejaba sentir mucho, ya que le crecían las alas. Primero demostraba sus sentimientos 'malos', luego empezaba a sangrar, y dolía como ninguna otra cosa que conozca, hasta que aparecían por completo sus enormes alas blancas, con las puntas ensangrentadas.
Recuerdo también haberme quedado dormida, haber tenido otra pesadilla y quecuando despertaba, tú me mirabas y decías 'ya la maté', pero yo no confiaba en que eso significara que estaba por fin a salvo. Así que cerraba todos los pestillos, ventanas y cortinas, para que nadie me pudiera atrapar desprevenida.
También recuerdo haberte tenido mucho miedo.